Nuestras persianas venecianas de aluminio

El de 16 mm es el ancho de lama más estrecho de todos.

Al ser la distancia entre lamas menor, se consigue una mayor privacidad que con los anchos de lama mayores. Por ello, a menudo se instalan en baños, donde es importante conservar la privacidad todo el tiempo.

En las persianas venecianas de 16 mm se utiliza un mayor número de lamas por m² que en sus hermanas de 25 y 50 mm. Esto las hace especialmente apropiadas para ventanas de menor tamaño, ya que el elevado número de lamas produce la sensación de que la ventana es más grande.

Las persianas venecianas de 25 mm de ancho son las más vendidas.

Son las más populares porque este es el ancho de lama que proporciona un mejor equilibrio entre la cantidad de luz que dejan pasar y la privacidad que proporcionan.

Además, es el aspecto clásico de la persiana veneciana, al que todos estamos acostumbrados

Al ser las más vendidas, en lama de 25 mm hay más colores entre los que elegir.

Las venecianas de aluminio con lamas de 50 mm tienen una apariencia rotunda y enérgica, que resulta muy apropiada para ventanas de mayor tamaño.

Al ser la separación entre las lamas mayor que en las persianas venecianas con lamas de 16 y 25 mm, dejan pasar una mayor cantidad de luz cuando están abiertas y ofrecen una muy buena visión del exterior.

Este es el sistema más usual. Está compuesto por un cordón y una varilla de accionamiento, integrados en un mismo lado de la persiana: lado izquierdo o derecho.

Tirando del cordón hacia abajo subimos progresivamente la cortina.

Inclinando ligeramente el cordón hacia adentro, lo liberamos de su freno, permitiendo que la persiana caiga controladamente hasta cualquier altura intermedia donde la queramos fijar o bien hasta su altura total.

Girando la varilla de PVC transparente, orientamos las lamas de la persiana para regular con precisión la cantidad de luz que entra en la habitación, así como el nivel de privacidad.

Con una única cadena de accionamiento, podrás tanto subir y bajar la persiana veneciana como orientar sus lamas.

Con ello conseguimos que controlar la persiana resulte más sencillo y un aspecto visual más despejado y ordenado.

Un punto importante que hay que señalar del monocomando cadena es que, a diferencia del mecanismo a cordón con varilla, solo permite graduar la orientación de las lamas cuando la persiana está completamente desplegada, pero no en un punto intermedio.

De los soportes para instalación a pared o techo, descritos en el punto anterior, hemos eliminado la pieza que permitía la instalación a pared, haciéndolos aún más compactos.

Por su reducido tamaño, y por carecer de partes innecesarias, son los soportes más apropiados cuando queremos instalar nuestra veneciana al techo o en el junquillo del marco de la ventana.

Con estos soportes, podrás fijar la veneciana directamente al marco de la ventana, sin tener que hacer taladros ni utilizar tornillos.

Como la veneciana queda fijada al propio marco de la ventana, moviéndose con este, podrás abrir y cerrar la ventana en todo momento, sin tener que apartar la cortina.

Esto resulta muy práctico en ventanas y puertas que se abren con frecuencia.

En la práctica, el modo de funcionamiento de estos soportes es sencillo: a medida que aprietas un tornillo de cabeza allen, una placa metálica va aproximándose al soporte, hasta aprisionar el marco de la ventana y quedar sujeto a él.